ORIGEN HISTORICO. FUNDACION CASINO El Casino de Elche se fundó en 1873. Este mismo año se instauró la primera república federal española por hombres intelectuales e ilustrados de tendencia liberal. Siguiendo la tendencia del nuevo gobierno (Pi i Margall) y la moda cultural afrancesada ilustrada liberal comenzaron a crearse en toda España Ateneos y Casinos como foros de encuentro, opinión y libre pensamiento (tertulias, charlas, conferencias) más como lugares de ocio, recreo y tiempo libre mediante los juegos de salón. Elche no fue una excepción, y un grupo de intelectuales y burgueses ilicitanos liberales, tras la composicion del nuevo ayuntamiento bajo el recien instaurado sistema republicano como Junta Liberal Revolucionaria (republicanos liberales centristas moderados) , fundaron y crearon al parecer, el Casino de Elche, cuya primera sede estuvo en el edificio noble de la calle Trinquet que fue Cine Capitolio y hoy es la tienza Zara, durando hasta el 20 de febrero de 1936 en que quedó destrozado por un incendio y saqueado a raiz de la tristemente quema de febrero de iglesias, templos y otros inmuebles. Antes de 1873 al parecer hay indicios de intentos de creación de un Casino Socio-Cultural y Recreativo de tendencia liberal en 1835, ya que miembros de la intelectualidad liberal y de la burguesía ilicitanas por su inquietante necesidad de reunión venian solicitando desde primeros de siglo al Ayuntamiento el salón de plenos para hacer reuniones, tertulias y poder leer la prensa, lo que les llevó a instalar una delegación de la Real Sociedad Económica de Amigos del País en Elche que duró unos pocos años. Y es en 1835 cuando se dan los primeros intentos de crear un Casino en Elche según noticias en la prensa de la época. Este primer Casino lo fundó oficialmente en 1873 el liberal Luis Gonzaga Llorente de las Casas (en otro documento va su biografía) junto a un variado grupo (variado de edades e ideologías) de ilustres ilicitanos liberales moderados y republicanos federalistas y centristas como Aureliano Ibarra, Emigdio Santamaría, Pedro Ibarra, Ramon Lagier, Joaquin Sempere, Rafael Brufal Melgarejo (marqués de Lendínez), José Revenga, Andrés Tarí, Ramón Miralles de Imperial, Rafael Ramos Bascuñana, entre otros; algunos de ellos jóvenes, los más ya adultos y otros ya de avanzada edad. Su sede fue el noble y antiguo edificio (antigua casa) de la nobiliaria familia Perpiñán, inmueble amplisimo y de varias plantas, que abarcaba desde la calle Pujadeta o Sant Jeroni (hoy Obispo Tormo) hasta la calle del Trinquet (frente a la Glorieta, entre el hospital, convento y el juego del trinquete pegado a la Calahorra) donde tenía una grandísima terraza. Este edificio después fue el cine Capitolio y hoy es la tienda Zara. Este primer casino liberal disponía de biblioteca-archivo-sala de lectura con gran cantidad de prensa diaria, salón de café y billares, salón de juegos, sala de tertulias, etc. También tenía un escenario de teatro donde ensayaban y actuaban personas y grupos amateurs de Elche. En sus inicios, en el siglo XIX, los actos organizados por el Casino estaban dedicados a los miembros de la entidad burgueses e intelectuales liberales ilicitanos. Avanzados los años y ya a primeros del nuevo siglo XX, los actos variaron, pasando a dedicarse a propietarios, industriales, profesionales, empresarios, gentes de alta posición y acaudalados. Se pasó de ser un lugar de ideas a ser un sitio de intereres económico-empresariales (se cambió de élite pero siguió siendo cerrado y privado socialmente) sin que se abriera la entidad a la sociedad y sin que se proyectara al resto de la ciudad y a la población ninguna actividad. Aún así, a pesar de su clasismo elitista, destacaron las veladas literario-musicales, bailes de carnaval y salón, recitales, conciertos, conferencias, etc... y otros más solemnes con motivo de las festividades locales más destacadas. Pedro Ibarra, historiador ilicitano, nos cita en su 'Historia de Elche' de 1933 la existencia de una antigua planicie o llanura en lo que hoy es la Corredora y que abarcaba el puente de de S. Roque (en las 4 esquinas) más el Convento de Monjas (en la hoy Glorieta) y el Hospital en lo que después se conoció como 'Casino Illicitano', seguramente se refirió al primer Casino. Incendiado el 20 de febrero de 1938 el primer Casino y destrozado, estuvo cerrado e inactivo, siendo demolidas sus ruinas, y desapareció hasta que pocos años después, ya en la postguerra, allá por los años cuarenta, fue recuperada la entidad, instalándose en un nuevo edificio situado sobre el Teatro Kursaal (hoy GranTeatro) en la Glorieta. Entre los años 40-50, aprovechando las relaciones de sus directivos con el régimen franquista y sus intelectuales vinculados a Elche por la tareas de restauración del Misterio (Junta Restauradora del Misterio de Elche y de sus Templos) , el Casino vivió un período de esplendor con programación de conciertos, exposiciones, conferencias, etc... de renombre, como las dedicadas a los médicos pintores y trayendo a famosos personajes como Torcuato Luca de Tena compitiendo con la recién creada Peña Madridista Ilicitana que también trajo a celebridades como José María Pemán. Algunos de los directivos que recuperaron e impulsaron el Casino (época conocida como 'Restauración' durante la postguerra de la dictadura franquista) fueron personajes ilicitanos conocidos como Santiago Canales Mira-Perceval (primer alcalde franquista tras la guerra), Antonio Gras Maciá, Vicente Sansano Fenoll (ex alcalde) , Diego Ferrández Ripoll (industrial, Derecha Ilicitana), Alejandro Ramos Folqués (arqueólogo municipal), Joaquin Lucerga, Diego Botella, Daniel Fenoll, Rogelio Fenoll Tarí (jefe local del Movimiento) , Jesús Melendro (ex alcalde), Luis Chorro (ex-alcalde), Antonio Bonete (médico), Vicente Quiles (ex alcalde), Carlos Morenilla (médico), Dositeo Climent, Eloy Espinosa, Fco. Espinosa, José Ferrández Cruz (ex alcalde), Vicente Pérez, José Antonio Román, Ginés Román, José Guilabert, José Payà Alberola, Heliodoro Vidal, José Asencio López, Basilio Fuentes, Manuel Martinez Valero, José Esquitino, Alberto Asencio, Antonio Asencio, Vicente Albarranch, Mariano Antón, José María Crespo, Carlos Antón, José Asencio López, Mariano y Ricardo Caballero... Aunque fundado por liberales y republicanos moderados, el Casino, desde 1873, ha pervivido hasta hoy, existiendo bajo diferentes sistemas de estado y de gobiernos y procurando siempre ser respetuosos y colaborar y/o apoyar a los distintos sistemas de Estado y de Gobierno: 1ª República, Restauración Monárquica Borbónica (Isabel II, Regencia Mª Cristrina, Alfonso XII, Alfonso XIII), Dictadura Primo de Rivera, 2ª República, Gobierno de Franco, Restauración democrática y monárquica de Juan Carlos I, Gobiernos de Suarez, Calvo Sotelo, Gonzalez, Aznar y Zapatero. A lo largo de su más que centenaria existencia, el Casino tuvo que competir, coexistir y compartir actividad en la ciudad con similares entidades tales como la Real Sociedad de Amigos del País, la Tertulia del Teatro Llorente, la Sociedad Blanco y Negro, el Ateneo Obrero, el Círculo Obrero, el Círculo Católico Obrero, la Sociedad Nuevo Club, el Círculo Radical, la Acción Cívica de la Mujer (integrada en la Derecha Ilicitana), el Ateneo J. Anselmo Clavé, el Círculo Agrario Español, Derecha Ilicitana, Coro Clavé, Popular Coro Clavé, Centro Industrial y Mercantil, Orfeón Ilicitano, Coral Illicitana, Peña Madridista Ilicitana, etc...entre otros Apellidos ilustres y típicos ilicitanos (de comerciantes, abogados, médicos, empresarios...) formaron parte de la junta como directivos y de la sociedad como socios tales como: soler, riquelme, brotons, agulló, sepulcre, coves, serna, limorti, albarranch, tormo, garrigós, pastor, mancheño, patiño, hortelano, huertas, pelegrin, quesada, alberola, chinchilla, román, mendiola, chazarra, sansano, castaño, asencio, bonet, bañón, latour, quiles, bernabeu, vicedo, ortuño, ors, boix, segarra, macià, valero, javaloyes, blasco, quirant, clement, belso, furió, chilar, cano, esclapez, trives, pomares, ruiz de lope, beltrán, urbán, candela, botella, torres, brufal, mora, coquillat, ibarra, valls....etc... hasta el punto de que en el momento de mayor esplendor del Casino éste rondaba los mil socios.